24 de abril de 2016

UNA RONDA DE AGUA, COMODORO! 16/4/16

¡Qué sábado! Solete, viento, mar, regata,... Desayuno en La Ona con los amigos y charla constructiva sobre amarres, clubes, proyectos urbanísticos, política fiscal y, para finalizar, efectos colaterales de la primavera sobre los patrones de navegación a vela... y es que desayunar mirando el mar bajo el sol, y viendo a la gente pasar, ayuda a relativizar las cosas.
Luego, tras la regata, me tocaría dejar el barco limpito para la primera revista de la temporada. Para ello había venido armado de delantal, guantes de vinilo marca ACME y Mr. Proper,… aunque ello no es el motivo de esta crónica... Vayamos al tema deportivo.
Pintaba viento. 8-10 nudos en puerto y un Garbí creciente hasta unos teóricos 20 al mediodía, con tendencia al role. Analizadas estratégicamente las condiciones reinantes, decidí que lo mejor sería hacer el primer bordo a mar, virar a los 15 min antes de que entrase el role y, consecuentemente, hacer dos bordos para pasar la pisci por la zona más cercana a Masnou. Pim pam. Ello estaba aderezado con el concurso de otros 41 veleros divididos en dos grupos principales, RI y Promo. Mi firme intención era la de no jugarme nada y poner un rizo de entrada, no fuese que al flamante Kiski se le rompiese, manchase o rayase algo difícil de arreglar después con mi Mr. Proper .
Buena parte de la flota tuvo un pensamiento parecido respecto a los rizos. Hubo hasta quien venía equipado con el método Llongueras y llevaba alguno de más. El Mamoku en solitario, en cambio, zarpó luciendo su habitual melena de pelo liso, aireándose a 14-16 nudos de real. Tres Bés, Peconi y Samantha entre otros, compartieron conmigo el corte a lo Jackson Five.
Al ritmo de "Blame it on the Boogie", se dio la salida del grupo RI y detrás fuimos los de Promoción. Yo estaba algo torpe y me costó desembarazarme de un grupo de cuatro veleros A2 que, rodeándome, decidieron salir conmigo por el lado del Comité de regata. De hecho, me desembaracé de ellos con el hábil recurso de quedarse atrás,... es lo que Hitler llamaba retirada estratégica en Bielorusia, allá por el 44.
Se me escapó el Tres Bés y traté de seguir al Dodifee, que iba a tres. Metí la regala de babor en el agua a placer. El Kiski transmitía una sensación de gran aplomo y disfrutaba llevándolo. El aparente llegó a subir a 21 nudos...no estaba nada mal.
No me pareció que me estuviese quedando atrás. Al contrario: la ceñida era buena y no perdía barlovento. Detrás habían más veleros (esta vez, no era el último). Me sentí francamente satisfecho. Así que envié mi estrategia al fondo del mar y seguí el bordo hasta que distinguí la primera boya de la pisci. Esperé un poco más y viré.
La virada con ese viento no es muy precisa que digamos. Uno le da al automático, el barco vira más de lo que uno desearía, se caza génova, se corrige automático, se vuelve a cazar génova, se corrige mayor, se corrige automático,...es un correr arriba y abajo por la bañera dando saltitos hasta el piloto, que tal vez debería calibrar un poco mejor para que no haga tantas eses.
Hice un par de cruces con barcos que no pude identificar... delante veía al Dodifee y a otro barco con velas negras. Mi timón se volvía muy mordiente,...creo que es un efecto de la corriente, que cuando incide con fuerza sobre el plano de la pala, ayuda al Kiski a irse de orzada. Lo observaré...
Sea como fuere, me ví obligado a matar mucho la mayor dejándola caer a sotavento. Ya imaginareis que si quería un buen trimado, lo que tocaba era recuperar mayor al bajar la racha. O sea, saltar constantemente como un loco de piloto/timón a carro de mayor y viceversa. Algo de eso hice, pero mis hombros me recordaron por la noche que ya había cumplido los 50 y, a estas alturas, ja no cal.
La jugada era buena,...llevaba un buen ángulo para dejar por babor ambas boyas de marcación sin hacer más maniobras. Me acercaba a los barcos de delante, en el pelotón. Me coloqué a popa del Dodifee, que estaba a 6 esloras por barlovento, y directamente a dos esloras sobre el Brav Pirat, un Flash 700 del grupo RI que iba a dos y no podía correr más que el Kiski. De hecho, ya había perdido 5 min.
Recortando distancia, me situé a distancia de lanzamiento de lata de cerveza. Desventado, el Brav Pirat no podía hacer nada sino esperar a que yo le pasase, para luego ser más afortunado en el bordo. Pasarlo me costó un poco. Luego me encontré con nuevos cruces y tuve que dejar al Atatita por su popa. Esperé un poco e hice mi bordo...no quería apurar la ceñida y perder velocidad. ¿Dónde estaba el Brav? Amurado a estribor, ví la tercera boya de marcación de la pisci, aún lejos. Iba sobrado,...pero había mucha corriente. Brav Pirat había hecho el bordo antes que yo para tener una oportunidad de adelantarme, pero eso le llevaría lejos de boya. Sin embargo, trató de dirigirse directo a ella. Iba algo por delante del Kiski, pero muy a sotavento.
El Iguazú, a dos, ya llegaba. El Dodifee se me escapaba. Atatita pasó y yo noté que cada vez mi ceñida era más difícil e iba perdiendo velocidad. Brav Pirat llegó a boya y se quedó clavado allí. Yo estaba cerca y no podía pasar por proa. Realmente se quedó parado durante un rato largo. Imaginé que esperaría a mi paso para cambiar de amura y pasarme por popa. En realidad, tuvo algún problema de burdas. Cambió de amura...con barlovento a su babor. Y empezó a moverse. Venía hacia mí, lento como una tortuga. Calculé ángulo y no me gustó. Brav Pirat podía pasarme por popa,...pero sus intenciones parecían más relacionadas con el saqueo de los exiguos cofres de oro del Kiski que con la seguridad en regata.
¿Cómo adivinar sus intenciones? Pensé en virar a babor, pero podíamos chocar de proa o por mi amura de estribor, malo para el seguro. Si cambiaba de bordo, me quedaría clavado y le presentaría mi popa frenada para un impacto casi seguro...no tendría tiempo de pasar el génova a la otra amura. Si caía sólo un poco para ganar velocidad, me comería la boya (…¡y ésta es metálica!). Mientras cruzaba los dedos para pasar, vi como el botalón del Brav señalaba acusadoramente mi través y....Patapám!!!! “-¡Ríndete o alimentarás a los tiburones”! Su roda se subió sobre mi regala al estilo de las batallas navales romanas, y bajó dejando un reguerillo de gelcoat sobre mi cubierta. Luego se inclinó unos grados llevándose el guardamancebos, agrietando un tintero y doblando un poquitín un candelero. Despidiéndose ya, besó mi obra muerta. Una pifia, vamos.
En fin, suerte que el Kiski es grande, Brav Pirat iba lento, todos somos caballeros y mi seguro es a todo riesgo... aunque tardará en pagar. No me quedaron muchas ganas de seguir en regata y estuve tentado de encender el motor y salir de allí, pero evaluando los daños propios y ajenos (ambos flotábamos y seguíamos en regata), pasé la boya y seguí a por la siguiente. Las maniobras a partir de ese momento fueron de cumplir expediente...me preocupaba más detectar posibles grietas y entradas de agua, pero todo en la estructura estaba bien. Parecía un problema sólo de chapa y pintura. Confieso que me abrí una cerveza y me la tomé. Entonces localicé al Dodifee, que estaba muuuuy muy lejos. Miré atrás y vi aún a un buen montón de barcos, que no me alcanzarían en real pero si en compensado.
Estuvo bien. Cuando lo comenté en casa, Guillem, con sus 8 añitos y la simpleza que caracteriza a los niños, me preguntó: “-¿Y por qué no pusiste motor?”
Guillem no se había leído los artículos 19, 27 y 1.301,5 del reglamento de regatas respecto a las prioridades en zona de compromiso, pero se había imbuido en espíritu de que la primera norma de un patrón es la de evitar a toda costa una colisión. Interesante reflexión, especialmente teniendo en cuenta el flujo de caja en "pagar reparación/cobrar indemnización".

9 de abril de 2016

A poc a poc, 9/4/16

Buuuuufff! Bufa el viento.
Hoy he aprendido que, en realidad, los barcos son mujer. Es cierto, son “naves”. Y, como tales, pueden aplicárseles todos los adjetivos que caracterizan al género femenino. Son protectoras, amantes, madres, pero a la vez son celosas, exigentes y poco dadas a perdonar errores. Reconozcamos que los tíos somos pocodetallistas, monopensamientales y enlounicoconcentralicios. Vamos a dejarlo en que esta retahila de epítetos no es más que una opinión poco sostenible desde el punto de vista argumental. Pero ahí queda la reflexión.
Hoy salí con Paolo a probar el asimétrico a fondo (lo único). La previsión no dejaba de ser un poco sospechosa, pero sin pasar de 10-12 asumibles nudos. Salimos de puerto con 8 y con un mar más bien plano. Pero, nens, no he cambiado todo mi guardarropía náutico.... me faltan polos de manga larga y entretiempo (lamento pueril de un pocodetallista), así que cogí el único que aún conservo del Genius. Supongo que la cosa ha sido como presentarse en casa de tu pareja con una camiseta con el nombre de tu ex y un “siempre te seré fiel”. Eso es feo. Muy feo.
Kiski se mosqueó al ver cómo lucía el nombre de mi ex y empezó a calentarle la cabeza a Eolos y Neptuno: “- ¿Pero habeis visto? ¡Qué desfachatez! Acogerse a mí, luciendo el nombre de la OTRA. ¡Buscar mi cariño mientras comenta con la tripulación lo bien que se lo hacía con la otra y que a mí aún no me ha cogido el puntillo!¡Esto es maltrato! ¡Haced algo!”
Más por repetitividad, cansancio y calentamiento moral que por convencimiento lógico, Neptuno y Eolos, tíos al fin y al cabo, empezaron a mover el mar y a agitar el viento. Ellos también tienen su “nothing box” y, cuando la cosa pinta fea, se meten en su caverna olímpica, se toman un gin tónic, y empiezan a hacer con gracia y salero lo ÚNICO que saben hacer,... darle caña a mar y viento y, si acaso, sacarse un Kraken de la manga.
Y eso es lo que pasó mientras yo le explicaba a Paolo la teoría del uso del backstay con asimétrico, sosteniendo plácidamente la escota del “clew”. Íbamos a trimar y pa aquí y pa allá, bla bla bla, y la escota en la mano y, mira tú por donde, a Eolos se le escapa un estornudo alérgico y subimos 5 nudos de real en un pim pam. Yo lo entiendo, harto estaría ya Eolos del polen primaveral y de la agitación náuticoconyugal.
¡¡¡Aaaaaatchús!!!!!! El asimétrico se infla, el puño de amura sube a toda pastilla y arrastra la escota. La escota (que pierde el autobús) sale corriendo y se desliza por mis dedos a una velocidad endiablada. Mis dedos se encuentran cara a cara con Santanás y me lo explican. Yo me los escuché y entendí con prontitud, me los miré y, mientras exclamaba un sonoro “¡¡¡ ME CAGO EN LA P.....AAAA!!!! “, les ordené liberar a la escota para que fuese a donde su libre albedrío le dictase. La democracia tiene eso. Y por ello precisamente, llevamos “Silvaderm” en el botiquín.
De acuerdo,... Kiski, amor mío, no volveré a visitarte con una camiseta de otra. Y borraré con ácido mis tatuajes.
La ausencia práctica de mi mano derecha y la insistencia de Eolos en no bajar de 14 reales me convencieron de hacer las prácticas de trasluchada con un guante de cubrición 100% y un polo más apropiado. Next time!...pero que sepais que con el viento al través, le sacamos 7 nudos al Kiski, Grrrrrr! Llegará el momento.