3 de abril de 2017

COMODORO AL CUBO, 1/4/17

La Ophiusa se acerca...faltan pocos días y la tripu del Kiski no había hecho aún entrenos serios. Técnicamente habíamos dado grandes pasos: mayor nueva, rizos en su sitio, problemas en el palo solventados, driza de espi cambiada, génova reparada, winches engrasados, niveles de motor revisados, barco vaciado, grifos de fondo revisados, sistema de guardines y timón revisado,...había un largo etcétera de cosas hechas. Me quedaba limpiar los bajos (ahora mismo llenos de moluscos, pulpos y sirenas) y mirarme un poco mejor esa driza de mayor de dynema marcada en la zona del stopper. Pero una driza de dynema vale una pasta, y si llevaba así unos años, no había motivo para pensar que no pudiese aguantar unos años más.
Esta última semana será la definitiva para acabar la preparación: un buzo limpiará los bajos, Balsamar se ocupará de la balsa y radiobaliza, elaboraremos unos menús dietéticos para estos cinco días (¿sin gin tónics ni cerveza….?), redistribuiremos pesos y limpiaremos el barco a fondo. ¡Todo controlado y en su momento!
Pero volvamos al sábado. Teníamos pendiente una regata movida para ponernos a prueba en tensión. Y el sábado se cumplían condiciones: día gris y lluvioso, posibilidades de entrada de vientos de hasta 20 nudos, tal vez algo de mar,… Por suerte, en la Comodoro hay espacio para tripulaciones a tres. Y el cielo se conjuró para que Mauricio, Lluis y yo estuviésemos disponibles.
Zarpamos no muy bien preparados y al poco iniciamos la preparación de las velas. Izamos la mayor y buscamos su posición ideal…en aquel momento no soplarían más de 10 nudos y no hacía falta dejarla completamente plana, pero a mí me gusta tensar bien el grátil y luego, si acaso, destensar un poco. Y ahí que me puse yo mientras Mauricio manejaba el timón.
Miré el grátil, me pareció que faltaba un poco, y di media vuelta más al winche.
- ¡Pammm!
Oímos un ruido seco y la mayor bajó unos palmos. Nos miramos sin comprender, hasta que mirar al stopper: el alma de la driza lucía desnuda sin su funda,…alargándose cada vez más, mientras que la mayor se deslizaba lentamente hacia abajo. ¡Maldito Murphy! Arriamos mayor pensando en el abandono… Pero nosotros habíamos venido a ponernos a prueba, así que nada de abandonar. ¿Cómo seguir?
Veamos: El alma de la driza estaba bien y era la que soportaba toda la tensión, pero sin su funda, el stopper no podía retenerla. Ahora bien, siempre se podía aprovechar una bita del palo y tratar de izar la vela usando sólo el tramo de driza bueno. Por lo menos había que intentarlo, ¡qué carajo!
Mientras el Comité explicaba las normas de regata y pasaba lista, nosotros deshicimos una parte de la maniobra de la driza y nos pusimos a izar la mayor. Mauricio mientras tanto, sorteaba barcos tratando de sacarnos de la zona de mayor tráfico.
Era imposible tensar más allá de un cierto punto. Lluis y yo afirmamos la driza como pudimos, dejando una increíble bolsa en la parte baja de la vela. Faltaban dos palmos para izarla del todo. Un palmo y un poco más podíamos ganarlo ajustando los ollaos del cunnigham. Me puse a buscar retales de cabo (alguno más ridículo que otro) y, sosteniendo la vela entre los tres, conseguimos ganar tensión. Pero quedaba medio palmo flojo…y así se quedó. Mejor hacer una regata con una vela mal trimada que no hacer ninguna regata.
A la que acabamos, corrí a la radio para comunicar al Comité que estábamos en regata. Al instante dieron la primera salida y nos quedó el tiempo justo para acercarnos a la zona de regata e izar génova, regular escoteros,…. Sorprendentemente, nadie se puso nervioso y todo se fue haciendo, una cosa tras la otra.
Salimos más o menos últimos, como ya viene resultando habitual para el Kiski. Y nos pusimos a ceñir rumbo a tierra, en el lado malo-peor de viento sucio. A la que pudimos nos escapamos de la zona mala virando a mar y nos pusimos a perseguir al Dodifee y Aroha. Más adelante estaba el Iguzú y el Sandor. Tratamos de pasar al Dodifee por su barlovento, pero pinchábamos. La ceñida no era muy buena con nuestra mayor. Nos acercamos mucho al Aroha, pero perdiendo barlovento. Bueno, hacíamos lo que podíamos. Subiendo a barlovento la mayor para darle twist, parecía que la bolsamejorava.
No sabíamos si la regata era triángulo o bastones (no habíamos escuchado nada en el fregao de la driza), así que nuestra regata era de persecución a barcos conocidos. Distinguimos boya e hicimos nuevo bordo, encontrando al Sándor a sotavento. Rafael nos hizo unas fotos pero no le gustó que lo desventásemos mientras tratábamos de pasarle, así que hizo un bordo a mar. Nosotros ganábamos terreno al Dodifee, pero estábamos desviándonos de la trayectoria a boya más de la cuenta. A 50 m de ésta, decidimos seguir el ejemplo del Sandor y hacer un bordo a mar para ganar ángulo de ataque. Lo hicimos bastante bien, pero fallamos en el nuevo bordo a boya y nos quedamos clavados literalmente a pocos metros de ella, con algunos barcos detrás.
No era como para pensárselo mucho: nos dejamos caer a tierra, ganamos velocidad y trasluchamos elegantemente, de nuevo hacia mar, sorteando a dos barcos que venían al cruce.
Como maniobra de trasluchada y salida de ratonera, un 10 (modestia aparte). Nos coordinamos muy bien. Bufff!
Sólo quedaba pasar boya y seguir hacia la siguiente. Al ponernos de aleta, alcanzamos los 8 nudos. Fue solo un momento, durante una racha de 17 nudos.
Alcanzar la llegada no iba a ser fácil con rumbo de aleta. Había que hacer numerosos bordos. Nos cruzamos con Dodifee unas cuantas veces, mientras zigzagueábamos siguiendo la misma estrategia. En un momento dado nos pusimos a orejas de burro, lo que nos obligó a ceder el paso a Dodifee en un cruce sin preferencia.
Cruzamos meta 11 segundos detrás de Iguazú y 26 segundos antes que Dodifee. Detrás nuestro dejamos a Dodifee, Musclet, Alouette, Maiti, Le Papillon, Jerry Lee, Sandor y Aroha. Puestos en nuestro lugar con tiempo compensado, llegamos en posición 11 de 15.
El Kiski fue una fiesta. Habíamos salido y llegado y no habíamos sido últimos. Se había roto lo que tenía que romperse antes de la regata a Formentera. Y no nos habíamos gritado ni puesto tensos. ¡Somos un equipo!
Hoy tuve que pasarme por Accastillaje. Duele, pero espero olvidar pronto,…sniff!

No hay comentarios:

Publicar un comentario